La Escuela de Danzas Clásicas atraviesa hoy
graves problemas edilicios que se profundizaron luego de un incendio ocurrido
en enero de este año, a lo que se suma la falta de presupuesto y de docentes
suplentes para el dictado de clases. En ese marco, sus alumnos iniciaron
una serie de reuniones para conformar un centro de estudiantes. También
discuten con los docentes sobre la posibilidad de obtener representación en el
Consejo Académico Institucional (CAI), un organismo de gestión y consulta donde debatir acerca de los contenidos y proyectos de la institución.
A comienzos de este año la sede
de la escuela sufrió un incendio que ocasionó la clausura de la planta baja,
donde se encuentran la biblioteca y el camarín. A raíz de esto se debieron
sumar nuevos espacios alternativos para cumplir con las necesidades educativas
de la escuela, que ya venía funcionando en forma paralela en cuatro edificios. No
obstante, a la cuestión edilicia se suman otros
problemas como la falta de profesores suplentes, hecho que impidió el
dictado de clases en reiteradas oportunidades.
Es en este
marco que los alumnos buscan conformar un centro de estudiantes y debaten con
los docentes sobre la necesidad de obtener una representación en el CAI, un órgano cuya función es debatir,
proponer y evaluar todos los aspectos que hacen a la gestión de la institución.
Otras facultades del CAI son resolver cuestiones de gestión curricular,
proponer la apertura de nuevas carreras y aprobar las solicitudes para incluir
ayudantes alumnos en las diferentes asignaturas.
En una asamblea general convocada
por los docentes también se planteó este martes la necesidad de visibilizar las
diversas problemáticas del establecimiento de cara a la comunidad, por lo que
se propuso la realización de una jornada artística en el espacio público.
Espacios
prestados y alquilados
La Escuela de Danzas Clásicas
tiene más de sesenta años de existencia y en ella estudian y trabajan cerca de
mil alumnos y más de cien profesores. Forma parte de las escuelas terciarias
que dependen de la Dirección de Educación Artística de la provincia y en ella
se obtienen títulos de profesor de Expresión Corporal, Danza Contemporánea y
Danza Clásica. Su sede funcionó
en las instalaciones del viejo Teatro Argentino hasta octubre de
1977, cuando ocurrió el incendio de ese edificio.
Desde el incendio del teatro la
sede de la escuela se trasladó a una casa de más de 110 años ubicada en 54 e/ 7
y 8, que debió adaptarse para que las habitaciones sean salones de baile. “Cuando
se incendió, todos los cuerpos estables del teatro quedaron circulando por la
ciudad, y cuando se empezaron a acomodar en distintos lugares la escuela fue la
última a la que se le dio un espacio”, comentó a Comunidad al Palo! la
docente y subdelegada de Suteba Adriana Falkenberg.
Con al aumento de la matrícula y la apertura de nuevas carreras, los dos salones de baile y las tres habitaciones con las que cuenta la sede de la escuela ya no alcanzaron a cubrir las necesidades educativas. Sin embargo, las acciones que se realizaron desde el ejecutivo provincial para dar solución al problema edilicio siempre fueron parciales y momentáneas. Para el año 2012 las actividades de la institución se repartían en otros tres edificios: el Teatro Argentino prestaba dos espacios, la EGB N°1 cedió temporalmente otro lugar y la Asociación La Protectora alquilaba dos espacios más.
Con al aumento de la matrícula y la apertura de nuevas carreras, los dos salones de baile y las tres habitaciones con las que cuenta la sede de la escuela ya no alcanzaron a cubrir las necesidades educativas. Sin embargo, las acciones que se realizaron desde el ejecutivo provincial para dar solución al problema edilicio siempre fueron parciales y momentáneas. Para el año 2012 las actividades de la institución se repartían en otros tres edificios: el Teatro Argentino prestaba dos espacios, la EGB N°1 cedió temporalmente otro lugar y la Asociación La Protectora alquilaba dos espacios más.
En suma, esos lugares cedidos y alquilados no tienen disponibilidad
alguna para otras necesidades institucionales, por lo que no funcionan como verdaderos
anexos de la escuela. Tal como explicara a este medio la directora de la
escuela María Cecilia Abdelnur, “ser un anexo significa tener un espacio para los profesores, otro para
los preceptores, otro para los auxiliares. A estos espacios simplemente se va a
dar clases y después se vuelve”.
Demandas compartidas
Los
reclamos por soluciones definitivas ante los problemas edilicios se extienden a
otras escuelas de artística de la ciudad. La Escuela de Teatro divide sus
actividades en una sede central (51 e/ 3 y 4) y en una anexa (2 y 49), y
la Escuela “José Hernández” de Danzas Tradicionales alquila desde mediados de
2012 un edificio ubicado en 17
e/ 40 y 41 al que accedieron luego de 80 días sin clases porque la sede
anterior tenía riesgo de derrumbe.
“Siempre nos estuvimos movilizando con las otras escuelas de artística como Teatro, Tradicionales, el Conservatorio [Gilardo Gilardi] en su momento, y siempre con la misma idea de tener un edificio donde funcionen todas las escuelas terciarias de artística”, apuntó Falkenberg. En 2007 las escuelas recibieron una propuesta de la Dirección de Infraestructura Escolar para construir un edificio común en la ex fábrica CITA (64 e/ 7 y 8), que nunca se concretó.
Actualmente, estos establecimientos educativos componen la Coordinadora TCT (siglas de Tradicionales-Clásicas-Teatro y de Terciarios Coordinados Trabajando), una organización surgida en 2012 a raíz de diversos conflictos de los cuales la problemática edilicia se presenta como central. La coordinadora se define como “un espacio genuino de los estudiantes” que no sigue líneas políticas partidarias y que actúa “en pos de la Defensa de la Educación Pública, Gratuita y Laica”.
“Siempre nos estuvimos movilizando con las otras escuelas de artística como Teatro, Tradicionales, el Conservatorio [Gilardo Gilardi] en su momento, y siempre con la misma idea de tener un edificio donde funcionen todas las escuelas terciarias de artística”, apuntó Falkenberg. En 2007 las escuelas recibieron una propuesta de la Dirección de Infraestructura Escolar para construir un edificio común en la ex fábrica CITA (64 e/ 7 y 8), que nunca se concretó.
Actualmente, estos establecimientos educativos componen la Coordinadora TCT (siglas de Tradicionales-Clásicas-Teatro y de Terciarios Coordinados Trabajando), una organización surgida en 2012 a raíz de diversos conflictos de los cuales la problemática edilicia se presenta como central. La coordinadora se define como “un espacio genuino de los estudiantes” que no sigue líneas políticas partidarias y que actúa “en pos de la Defensa de la Educación Pública, Gratuita y Laica”.